jueves, 11 de octubre de 2012

PRIMAVERA EN LAGO PUELO

El Parque Nacional Lago Puelo fue creado como anexo al Parque Nacional Los Alerces, en el año 1937. En 1971 se lo declaró Parque y Reserva Nacional independiente.  






Pertenece a las eco-regiones bosque y estepa patagónicos -cuyo clima es templado a frío y húmedo, con nevadas y lluvias invernales- y altos Andes.








Desde San Carlos de Bariloche se accede a la ciudad de El Bolsón, luego de recorrer 135 km a través de la Ruta Nacional Nº 258. Desde allí, se transita por la Ruta Provincial Nº 16 hasta la localidad de Lago Puelo.


   
El Parque alberga especies vegetales de la selva valdiviana chilena, como es el caso del avellano, el tique, el lingue y el ulmo.           A ello debemos sumarle la flora autóctona más extendida de los bosques andino-patagónicos presentes en la zona: por ejemplo, el ciprés de la cordillera, el coihue, el notro, la lenga, el radal, el arrayán, el pehuén o araucaria, el alerce y otros.      

La rosa mosqueta es una planta exótica invasora y se diseminó en varios sectores de la región

             









Uno de los rincones más bellos de la zona es la Comarca Andina del Paralelo 42.


Está integrada por la localidad rionegrina de El Bolsón, que es el núcleo urbano y comercial de la zona, los parajes Mallín Ahogado, Los Repollos, El Foyel, El Manso y, las chubutenses El Hoyo, Lago Puelo, El Maitén, Epuyén, Cholila, y los parajes Las Golondrinas, Entre Ríos, Cerro Radal y Leleque.








Tengo una amiga muy querida de toda la vida, Silvia, en Lago Puelo, que disfruta a diario de la maravilla natural que la rodea.







Es primavera; me envió fotos preciosas y quise compartirlas con ustedes, mis amigos del blog "verde".






                   
                                     
¡El abejorro también celebra la primavera!

martes, 2 de octubre de 2012

RAMA FLORIDA

El árbol que hoy nos ocupa es Cercis siliquastrom, especie de pie monoico,  porte pequeño y follaje caducifolio, perteneciente a la familia de las Fabáceas. Su nombre vulgar es Árbol de Judea. Es originario de Asia, Oriente Medio y Europa del sudeste. Posee tronco sinuoso, no muy alto, y corteza oscura y rugosa.
La copa es irregular y poco extendida; las hojas son simples, redondeadas, casi acorazonadas, con una hendidura central y largos pecíolos. Su hermoso color verde de la adultez rivaliza con el rosado de su nacimiento; son muy bonitas; viran al amarillo, en otoño.


 

Lo más extravagante y gracioso de este árbol son sus bellísimas flores, papilionáceas, de color rosado rojizo o rosado violáceo. Aparecen en primavera, antes de que broten las hojas; cubren graciosamente las ramas desnudas, de las que nacen, agrupadas en inflorescencias cortas, casi sin pedúnculo. Son hermafroditas y muy vistosas.
Permanecen en las ramas, mucho tiempo después de haberse secado.


                                                                                                                                    






















Hay una variedad de flores blancas, muy infrecuente. Se trata de casos aislados de albinismo.


Los frutos son legumbres aplanadas, de color rojizo púrpura, que permanecen hasta después de la caída foliar.
Es un hermoso árbol ornamental, muy utilizado en paisajismo. Es decorativo por sus hojas y sus flores e ideal para veredas angostas.
El valor forestal es escaso; su madera se utiliza para tallas y artesanías.

Detalle de la flor     

El Árbol de Judea no se ve muy a menudo en el arbolado público, tampoco en las plazas. Pero, ahora que está en flor, es increíblemente bello y no pasa inadvertido; bien vale la pena buscarlo entre sus congéneres.