El Tamarindo (Tamarindus indica
L.), es un árbol nativo de las sabanas secas del África Tropical. Se explota
intensivamente en la India, también en México, Puerto Rico, Costa Rica, Cuba,
Perú, aunque en menor escala. Actualmente, existe en todos los países
tropicales de América.
Es una especie importante por sus usos
tan variados (alimenticio, medicinal, agroindustrial); se utilizan todas sus
partes: raíces, hojas, tronco, flores (producen
miel de alta calidad), frutos y semillas. Actualmente, tiene gran demanda en el
mercado internacional. De su tronco se obtiene madera resistente a las termitas.
Género: Tamarindus
Especie: indica (es la única especie de este género)
Árbol de unos 15-20
m. de altura, su fronda es extendida, vistosa y
abierta, con un tronco que puede alcanzar 1.5 m. de diámetro, de corteza
áspera y parduzca.
Hojas: compuestas,
paripinnadas, entre 10 y 20 pares de foliolos oblongos, de
borde entero, fácilmente caedizos y
carentes de folíolo terminal.
Inflorescencia: en
pequeños racimos, pecíolos delgados, flores perfectas, amarillas, con cinco
sépalos libres, cinco pétalos libres, tubo del cáliz turbinado con cuatro
segmentos imbricados, tres estambres, estilo largo con su estigma terminal.
También presenta flores individuales.
Fruto: legumbre curvada,
no demasiado comprimida, indehiscente, de 8 a 15 cm. de largo y 2cm. de ancho,
de color café, que contiene entre 2 y 10 semillas orbiculares, brillantes, duras,
marrones, tabicadas entre sí. La maduración de la baya se produce 10 meses
después de la floración. A medida que madura, produce en su interior una pulpa
jugosa, que también se aprovecha.
Los frutos se recolectan con
tijera ya que los pedúnculos que los sostienen
son muy cerosos y no pueden ser quebrados fácilmente sin dañar la fruta.